miércoles, 24 de febrero de 2016

¿Cómo llegamos a esto?




La pérdida de un ser querido, de la única persona que te ha cuidado y siempre te acompañó, puede resultar sumamente dolorosa. A Dylan, un lindo joven con la vida más normal que pudiesen imaginar, le rompió el corazón escuchar que dicha persona había desaparecido de este mundo.
Él creía que eso era lo peor que podía haberle ocurrido, hasta que por un descuido, es secuestrado por un tipo que ignoraba totalmente su situación.
Santiago era un hombre de razonar poco cuando alguna idea cruzaba su mente pidiéndole a gritos obtener algo, y el deseo de poseer a aquel muchacho lo dominó. Por supuesto que ni siquiera pensó detenerse. Sin más, decidió tomarlo como suyo.
La noche en que Dylan intentaba recuperarse del duro impacto que le dejó la pérdida de su querida hermana; es secuestrado y mancillado sin consideración alguna.

¿Acaso el destino no tenía piedad? O mejor dicho, Santiago Binder era el que no conocía el significado de esa palabra.